El verano es una de las estaciones más esperadas, con sus días soleados y la oportunidad de disfrutar de actividades acuáticas en la piscina o la playa. Sin embargo, para aquellos que usan lentillas, surge una pregunta importante: ¿es seguro nadar con lentillas? En este artículo, exploramos los riesgos y las recomendaciones asociadas con el uso de lentillas en ambientes acuáticos.
Riesgos de usar lentillas en la piscina o playa
- Infecciones oculares: El agua de la piscina y del mar puede contener bacterias, virus y otros microorganismos que pueden causar infecciones graves en los ojos. Una de las infecciones más peligrosas es la queratitis por Acanthamoeba, que puede ser extremadamente dolorosa y difícil de tratar. Las lentillas pueden atrapar estos microorganismos en la superficie del ojo, aumentando el riesgo de infección.
- Irritación y sequedad: El cloro de las piscinas y la sal del agua de mar pueden irritar los ojos y causar sequedad. Las lentillas pueden absorber estas sustancias, causando incomodidad y afectando la visión. Esta irritación puede resultar en ojos rojos, picazón y una sensación de quemazón.
- Pérdida de las lentillas: Nadar con lentillas aumenta el riesgo de que se desalojen del ojo, especialmente durante actividades vigorosas. Recuperar una lentilla perdida en el agua puede ser prácticamente imposible y puede resultar en un gasto adicional para reemplazarlas.
Medidas preventivas
- Uso de gafas de natación: Si decides usar lentillas mientras nadas, es fundamental usar gafas de natación ajustadas para minimizar el contacto de las lentillas con el agua. Las gafas de natación proporcionan una barrera física que puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones e irritación.
- Lentillas diarias descartables: Optar por lentillas diarias descartables puede ser una mejor opción si planeas nadar. Estas lentillas están diseñadas para ser usadas una sola vez y luego desechadas, lo que reduce el riesgo de acumulación de bacterias y otros patógenos. Asegúrate de desecharlas inmediatamente después de nadar y de usar un par nuevo posteriormente.
- Higiene rigurosa: Mantén una estricta rutina de higiene al manipular tus lentillas. Lávate las manos antes de tocar tus lentillas y sigue las recomendaciones de tu óptico sobre la limpieza y el almacenamiento adecuado.
Alternativas seguras
- Gafas graduadas de natación: Una alternativa segura y conveniente es usar gafas de natación graduadas. Estas gafas están disponibles en una variedad de graduaciones y permiten nadar sin la necesidad de lentillas. Proporcionan una visión clara y eliminan el riesgo de infecciones y pérdida de las lentillas.
- Cirugía refractiva: Para aquellos que buscan una solución permanente, la cirugía refractiva, como LASIK, puede ser una opción viable. Esta cirugía corrige problemas de visión como miopía, hipermetropía y astigmatismo, eliminando la necesidad de usar lentillas o gafas.
Aunque es posible usar lentillas en la piscina o la playa con precauciones, los riesgos asociados pueden superar los beneficios. Las infecciones oculares y la irritación son problemas serios que pueden afectar tu salud ocular a largo plazo. Por ello, se recomienda considerar alternativas más seguras, como las gafas graduadas de natación o la cirugía refractiva, para disfrutar de las actividades acuáticas sin preocupaciones.
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